¿Qué es la Integración Trascendente?

• En nuestro enfoque, la integración es una medicina en sí misma. No se limita a un simple círculo de compartir. Como facilitador, tu presencia sostiene la energía del proceso, guía al participante en su viaje interior y le ayuda a dar sentido a lo que está viviendo.

• La integración también es un espacio de aprendizaje colectivo. Los participantes descubren que la experiencia funciona de manera diferente para cada persona—ya sea que estén en un camino espiritual o trabajando un aspecto específico de su vida: relaciones, salud, heridas emocionales, trauma o comportamientos adictivos.

• Es un momento en el que las liberaciones iniciadas durante la noche pueden asentarse, reorganizarse y encontrar su lugar en la vida cotidiana. Integrar significa permitir que el cuerpo, la mente, la energía e incluso los patrones internos se realineen de forma natural. No se trata de una lista de tareas ni de un “plan de acción”. Cuando la integración ocurre, la emoción se libera, una página se cierra y surge un nuevo espacio interior.

• Las dinámicas de grupo, las constelaciones y la visión de los integradores—facilitadores que están más avanzados en su propio proceso—enriquecen este momento y apoyan una comprensión más profunda de lo que se está desplegando en cada participante.

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¿Qué es la Comunicación Consciente o Expansiva?

• En nuestra escuela, la comunicación es un espacio abierto. El lenguaje, el tono y la manera de relacionarse se convierten en herramientas para tocar la sensibilidad del otro con precisión y suavidad. Es una forma de transmitir una presencia que invita a la comprensión, la liberación y la alegría de ser uno mismo.

• Esta comunicación se aprende en un entorno vivo—un espacio donde las personas suelen convertirse en compañeros esenciales de camino. Es un lugar donde puedes mostrarte tal como eres, dejar que emerjan partes más profundas, crear, explorar y apoyarse mutuamente. A través de estas experiencias compartidas, cada persona desarrolla un coraje interno y una capacidad de acompañamiento basada en una intención común: revelar la belleza interior que habita en cada uno.

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¿Qué es la Facilitación?

• En nuestro enfoque, el facilitador crea las condiciones para que cada persona acceda a una experiencia de comprensión, liberación o sanación. Su papel es acompañar sin dirigir y ayudar a cada participante a convertirse, a través del proceso, en su propio guía en la vida cotidiana. Cuando esto ocurre, las personas aprenden a sostenerse con afecto, lo que transforma de manera natural su forma de relacionarse con los demás y con la vida.

• La palabra facilitador también se refiere a la responsabilidad de compartir medicinas enteógenas dentro de un marco consciente, responsable y profesional, respetando los límites éticos y la libertad interior de cada persona.

• Facilitar no es tomar la mano del participante, absorber sus emociones, decirle qué hacer o imponer una visión—espiritual, psicológica o doctrinal. El lenguaje se adapta al nivel de conciencia de cada persona, porque cada una debe atravesar su propio proceso y llegar a sus propias conclusiones.

• Todo lo verdadero se enraíza dentro. De ahí surgen la dirección, el discernimiento y la claridad. Las medicinas no dictan una verdad; muestran un pasaje, un espejo, una apertura hacia la profundidad del ser.